
El mosaico puede ser tan grande como se nos antoje, o cubrir una pared en su totalidad. Se construye a partir de baldosas modulares de LED transparentes que tienen unas dimensiones de 150 x 150 mm. Durante el día el mosaico es translúcido como si se tratara de un vitral tradicional, pero por la noche y en condiciones de poca luz, los emisores Toleds se activan para crear un maravilloso contraluz. Cada baldosa es modular y se pueden colocar en la pared utilizando cualquier patrón a gusto de cada usuario, y dado que tiene contacto en cada uno de sus cuatro lados, permite una personalización ilimitada, siempre naturalmente dentro de las limitaciones propias de la fuente de alimentación y el conductor LED.
Cada baldosa es acrílica y además de poderse pintar sobre ella, también su limpieza no presenta problemas, pues simplemente se quita los marcos y se lavan con agua tibia. Que mundo de fantasía y color nos abre la iluminación con tecnología LED. Y cada día está más cerca.