Las luces de circulación diurna pasan a ser obligatorias a partir del 7 de febrero de 2011, en todos los coches nuevos vendidos en la aprobación de los países europeos. Esta solución será incrementar la seguridad en las carreteras, haciendo visible el vehículo en cualquier condición de iluminación, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones, con menor consumo de energía. Los coches con sistemas de LED, en particular, para reducir aún más estos valores y los constructores han entendido desde hace tiempo esta obligación, incluso su transformación en un elemento de diseño que se está extendiendo en todos los modelos. En agosto de 2012, la medida se extenderá también a los vehículos pesados y autobuses de nueva matriculación
