
Si a un objeto cualquiera se le añade un pequeño cristal de Swarovski, pasa de ser negro a blanco, de noche a día. Pero si ese objeto es un Swarovski íntegro, ya estamos hablando de algo cuasi utópico dentro de la rutina ornamental.
Algo así sucede con una de las lámparas más bellas de Swarovski: la Crystal Gloom. Esta bella lámpara de techo está diseñada para utilizarse de forma individualizada o en grupo gracias a su dinámico diseño en forma de gota, de lágrima reluciente.
En conjunto recrean un ambiente deseado, relajante, evocando a la naturaleza, la humedad, con varias Crystal Gloom dispuestas formando un pasillo, reguladas a diferentes alturas.
Y si a esta lámpara de ensueño le sumamos que funciona mediante luces LED, pues mejor que mejor.