Es una exposición importante, porque muestra veinte años del trabajo de un artista, porque es la primera exhibición individual en Sudamérica del reconocido Jim Campbell y, sobre todo, porque las obras son realmente excepcionales. Se trata de la muestra "Tiempo estático", del estadounidense Campbell, que se está llevando a cabo en el Espacio Fundación Telefónica.
Con una veintena de obras expuestas, "Tiempo estático" es un buen muestrario de las ideas y técnicas fundamentales que rondan por la cabeza de Campbell. El grueso de la exposición se conforma de obras realizadas con una tecnología específica: el LED. Un LED (Light Emitting Diode) es un diodo (algo así como un punto, una pequeñísima falsa lamparita) conductor de luz. Se trata de eso que nosotros vemos diariamente en la calle o en los subtes, por lo general usado para carteles por los que pasan palabras -casi siempre rojas-, con cada una de sus letras formadas por "puntitos" eléctricos. Claro que Campbell los utiliza de una manera innovadora: en vez de formar palabras, forma imágenes. Cada obra sería, entonces, un panel de LED.
"Son trabajos para mirar de muy lejos, sólo así se reconoce lo que están mostrando. Si uno los ve de cerca, son totalmente abstractos", explicó Campbell durante la visita especial para prensa que brindó en Buenos Aires. Y es verdad: caminando por las enormes salas del Espacio de Telefónica, la claridad o nubosidad de una imagen se acrecienta o disminuye de acuerdo con cuánto uno se acerque a ella.
El artista agrupa sus obras en diferentes conjuntos, que son visibles en esta exposición: las instalaciones y las obras de baja resolución -ubicadas en la planta alta de la fundación-, y las obras relacionadas con la memoria, todas expuestas en la sala de la planta baja.
Este último grupo es el que presenta las obras más antiguas del artista y, a la vez, las más personales. Son un buen ejemplo de como las nuevas tecnologías pueden ser utilizadas con mucho vuelo poético (cosa que ocurre muy raramente en el tipo de arte creado con nuevos medios). Podemos ver poesía, por ejemplo, en la obra Retrato de mi padre, donde hay una fotografía en blanco y negro de tamaño pequeño del padre del artista, que aparece y desaparece en fracciones de segundo, de manera temblorosa, en un proceso que se repite una y otra vez siguiendo un ritmo. ¿Pero cuál es ese ritmo, se preguntará usted? Es el de los latidos del corazón del artista. Para ello, Campbell grabó su corazón, su pulso, durante ocho horas, mientras dormía.
Otra obra interesante y completamente diferente es Home movies 560-1 (Películas caseras 560-1), que se expone en el piso de arriba. Realizada con quinientos sesenta LED, muestra fragmentos de películas caseras de alrededor de 1950. La diferencia que tiene este trabajo con el resto es que esta vez los LED están vueltos de cara a la pared, al revés de como los vemos usualmente en los negocios o en el resto de los trabajos de Campbell.
Motion and rest (Movimiento y descanso), un trabajo de LED que representa a personas discapacitadas caminando; Exploted view (Visión explotada), LED expuestos como si fueran una escultura, no en un plano 2-D sino en el espacio, y Frames of reference (Marcos de referencia), un trabajo realizado con video en vivo y un clavo de referencia son otras de las joyitas de esta muestra que, a diferencia de la mayoría de las exposiciones, utiliza una tecnología compleja para obtener resultados bellos, que emocionan.
