Inaugurado a principios del 2010, i-City de Shah Alam, se ha convertido en una de las atracciones turísticas más populares de Malasia. Desde infinitas filas de luminarias LED hechas a medida, con pavos reales y flamencos artificiales totalmente iluminados con LEDs, o arces, pinos y flores de cerezo, la i-City ofrece una gran variedad de vistas únicas que sorprende al visitante más desapasionado. Pero lo más impresionante, lo que me deja admirada y llena de esperanza, son las cosas maravillosas que es capaz de hacer el hombre cuando quiere y se lo propone. No todo va a ser contaminar el planeta con el humus descompuesto de su ambición personal y partidista. Ser solidario una vez al año no hace daño y se puede hacer tanto por los demás, hasta desarrollar la capacidad de soñar de sus semejantes, como consigue este bosque mágico. Disfruta, estimado cibernauta, con estas imágenes y si no has perdido tu capacidad de sorprenderte, sueña...