domingo, 30 de mayo de 2010

Una lámpara para selenitas


La luna llena tiene algo que nos hipnotiza a todos. No es de extrañar, si es capaz de marear al mar, como no va a atraer nuestra atención. Las noches de luna llena son siempre especiales, hay una luz diferente, una atmósfera especial.

Lo malo es que nuestro querido satélite solo se muestra en plenitud una vez cada 28 días, y hay gente que lo echa de menos cuando no está. Por ejemplo, los lobos, porque no es lo mismo aullarle a una luna en cuarto menguante; Steven Spielberg, el director de ET, porque la silueta de la bicicleta no se hubiera recortado sobre una luna nueva… Y así un largo etcétera.

Pero no sufráis más, que todo tiene arreglo en esta vida. Se ha creado Moon, una lámpara para selenitas. Una esfera de 60 centímetros de diámetro, hecha a mano con papel japonés, que recrea a nuestra querida luna a través de una luz suave y difusa que realza los detalles de la textura dibujada en el material e iluminada interiormente por una lamapara led que le da la uniformidad necesaria.

Ideal para torturar a un hombre lobo encendiéndola y apagándola.