domingo, 30 de mayo de 2010

Farolas LED Solares, con capacidad para alimentar coches eléctricos y prevenir accidentes de tráfico.


Cuando escribí el post "Yez, el coche ecológico que actúa como una planta: aspira CO2 y exhala oxígeno..." (que se ha dado a conocer en el Expo Mundial de Shanghai 2010) y cuyo completo desarrollo aún puede durar 20 años, experimenté la sensación de que el mundo cambiaba para mejorar por lo menos en cuanto al medio ambiente se refiere. Y lo mismo me ha ocurrido con las Farolas Solares de la diseñadora industrial Natalia Romanova, con iluminación LED y capacidad para alimentar coches eléctricos y prevenir accidentes de tráfico. Es más, imagino un mundo con carreteras donde los coches YEZ (auténticas plantas móviles) combaten el CO2 y las Farolas Solares autosuficientes que además de iluminar producen luz roja en caso de emergencia como accidentes de tráfico ó cercanía de animales...

Las Farolas Solares está compuestas de una columna de metal, base de hormigón, paneles de plástico reciclado, tecnología LED, paneles solares fotovoltaicos flexibles (de películas fina) y un panel de luz intermitente de alarma. Los paneles solares flexibles (S = 0.890 m) producirían durante una hora más de 1,3 KV de energía, que teniendo en cuenta que las matrices LED consumen menos de 0,5 KV, significa que por cada hora que el sol brilla durante el día alimentando las farolas, hay más de dos horas de luz para la noche. Las farolas tiene toma de corriente por lo que la energía sobrante sirve para alimentar los coches eléctricos de paso. Incluso digo más, porque no se ha dejado nada al azar (o casi nada), se ha previsto un "Sistema Global Eléctrico" que haría que la energía se repartiera equitativamente entre las farolas compartiendo la electricidad generada.



El 43% de los accidentes de tráfico entre ciudades son a causa de los animales; la señal de alarma de la farola consiste en una luz roja centelleante que se enciende (en función del volumen y el movimiento) en caso de que el escáner detecte un animal o cualquier objeto movible tanto por tierra como por aire, sin identificar, cuyo peso supere los 20 kilogramos. (Por tierra lo entiendo, puede ser un perro ó un ciervo, por ejemplo, pero por el aire, aparte de un avión que vuele muy bajo y vaya borracho, no se me ocurre nada más, pero siempre pesará más de 20 kilos). Las farolas de la zona parpadearán al unísono cuando ocurra un accidente de tráfico.




Las Farolas Solares de momento sólo son un concepto que además permiten mucho juego a la imaginación ecológica, y aunque su ejecución, hoy por hoy me parece algo inviable (por muchas razones entre ellas la económica), debo mencionar que las tecnologías para su realización ya están en el mercado: la iluminación LED ha avanzado considerablemente y los paneles solares fotovoltaicos de película fina han conseguido un rendimiento energético más que aceptable. Pero la conciencia ecológica y medioambiental no ha calado lo suficiente en la sociedad para que ejerzamos una presión real sobre nuestros gobiernos. Y en esa estamos. Claro que con la que está cayendo ahora, encima les vamos con farolitos, los descolocamos del todo.