Se trata de un sistema conformado por una cuchara con forma de avión y un babero que cuenta con una pista de aterrizaje, ambos elementos con sus respectivas luces LED.
De este modo, la luces parpadeantes se activan por el movimiento haciendo que el “avión” envíe señales luminosas a la “pista”. Claro que la tarea será que el contenido de la aeronave termine depositado en la boca del bebé y no en el babero.
Ideal para los peques mayores de 12 meses, los elementos deben lavarse con un paño húmedo. Cabe destacar que la cuchara tiene una opción de encendido y apagado en caso de que llame demasiado la atención y no deje que el peque pruebe su comida.