La agrupación del Santo Entierro ha incorporado este año a sus hachotes el sistema de iluminación led, con lo que el peso pasa de los novecientos gramos que tenían hasta ahora las pilas a los 120 gramos que pesarán las que llevarán este año. "Ganamos mucho porque hasta ahora llevábamos las petacas en los riñones y acabábamos destrozados. Ahora, las tres pilas irán en la muñequera y no molestarán", explicó el presidente de la agrupación, José Manuel Sánchez Meca.
La inversión para incorporar este sistema de iluminación ha sido de 2.400 euros, "aunque los recuperaremos en un par de años, ya que antes gastábamos cerca de 1.700 euros al año en el tema de la iluminación y ahora esto se reduce de forma considerable", precisa Sánchez Meca.
Pero esta no es la única novedad con la que contará el Santo Entierro este año, ya que sus penitentes también estrenarán nuevos capuces y el trono lucirá mejor que otros años ya que se ha sometido a una pequeña restauración. "Fundamentalmente se ha limpiado y retocado algunas cosas. Ha sido un pequeño lavado de cara", explica el presidente de la agrupación.
El Santo Entierro participa en el desfile del Viernes Santo y cuenta con cerca de trescientos hermanos inscritos. "A pesar de la crisis económica y de fe cada año se queda gente sin salir. De hecho, yo tengo tres hijos y sólo uno participa en la procesión porque los otros dos no tienen todavía hueco", señala José Manuel Sánchez.
El Santo Entierro es un tercio mixto desde hace varios años, lo que todavía hace más difícil entrar en el mismo, ya que según el presidente, las chicas raramente dejan el tercio.