miércoles, 24 de marzo de 2010

Desconectar la luz del ascensor cuando no se emplea permitiría un ahorro equivalente al consumo eléctrico de 100.00 hogares


La normativa de ascensores, recogida en el RD 1314/1997, dice: “Las cabinas deberán disponer de una iluminación suficiente que se ponga en marcha cuando se utilicen o cuando tengan abierta una puerta”.



Sin embargo muchos ascensores, incluidos los de segundas residencias en playa o montaña que solo se emplean en temporada, mantienen la luz de la cabina permanentemente encendida, sin que se haya generalizado el uso de mecanismos automáticos de desconexión que eviten el derroche energético.

La mayor parte de los ascensores utilizan fluorescentes. La iluminación permanece encendida durante 24 h y 365 días al año por lo que el consumo puede llegar a 600 kWh/año por ascensor. Teniendo en cuenta que el uso promedio de un ascensor no alcanza las 6 horas al día, apagar la luz supondría reducir el consumo en al menos un 75%. Si, además, sustituimos los fluorescentes por lámparas tipo LED que apenas consumen el resultado sería optimo.

Según estimaciones de la FEEDA (Federación Española de Asociaciones de Empresas de Ascensores) el parque de ascensores en España se acerca al millón de aparatos, por lo que con esta medida se podría conseguir un ahorro superior a 400.000.000 de kWh cada año. Equivale al consumo medio en electricidad de 100.000 hogares españoles y evitaría la emisión de 160.000 t de CO2.

Por otra parte, a la hora de elegir ascensor para un edificio, conviene tener en cuenta que no todos los modelos consumen lo mismo pudiendo haber diferencias superiores al 60% entre un ascensor hidraúlico tradicional y una moderna máquina eléctrica de imanes permanente